
Pero las cosas no eran lo
mismo en el 2006 que en ahora en el 2012, cuando la tasa de paro en Cataluña en
septiembre era del 22,56% y siguía aumentando, cuando Cataluña tiene la mayor
deuda pública de España, valorada en 42.000 millones de euros y ha tenido que
ser intervenida por el estado, y cuando su administración esta sometiendo a
toda clase de recortes a los servicios públicos. Esto sí es motivo de crispación
identitaria.
Los partidos nacionalistas
catalanes saben de sobra que fiscalmente no existe ninguna discriminación
comparativa del estado hacia Cataluña. Aún así, la Generalitat ha inventado
un supuesto expolio fiscal que, mediante unos cálculos llenos de artimañas
contables, valora en el 8,4% del PIB catalán, y el programa electoral de CIU ya
exigía un pacto fiscal que privilegiase a Cataluña como el estado lo hace con
País Vasco o Navarra. Algo fiscalmente inviable, pero como explica Ángel de la
Fuente, Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Pensilvania, y
Científico Titular del Instituto de Análisis Económico del CSIC, “esto es algo
que saben de sobra los partidos nacionalistas catalanes”. Al igual que también
sabían que era inviable política y constitucionalmente la propuesta de Estatuto
que recogía la Disposición Adicional Tercera y que también derogó el Tribunal
Constitucional, que establecía que “la inversión del Estado en Cataluña en
infraestructuras se equiparará a la participación relativa del producto
interior bruto de Cataluña …..[en torno al 18%] para un periodo de siete años”,
una especie de sistema de concierto vasco que ahora motiva a los nacionalistas
catalanes a reclamar 759 millones de euros al estado. Y como explica este
autor, “si aún sabiéndolo optan por embarcarse otra vez en la misma aventura, la
única conclusión posible es que lo hacen con el objetivo de tener un motivo más
de agravio”.
Decía Goebels, encargado del Ministerio de Propaganda de la Alemania
Nazi, que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

Al Sr. Mas se le puede
disculpar su ignorancia sobre la historia de España, pues ha sido educado en el
Liceo francés. Más complicado es disculparle un desconocimiento sobre el
beneficio que para la industria catalana supone, y ha supuesto históricamente,
el mercado interno español que la oligarquía industrial textil catalana, a la
que su familia pertenece, siempre fue tan ansiosa de proteger. Pero es
imposible concebir que el Sr. Mas desconozca que hoy en día la independencia de
Cataluña es materialmente imposible, pues el Sr. Mas es licenciado en economía
por la Universidad de Barcelona, y sabe perfectamente que Cataluña tiene los
mercados internacionales cerrados para financiar una deuda que la independencia
podría triplicar a la actual, valorada en 42.000 millones de euros, ya
intervenida por el estado.
Por otro lado, como un
bloggero de una noticia del periódico digital El País comentaba, si esto es
cierto, ¿por qué el gobierno central no lo explica?. Ciertamente, ¿Por qué no
explica las artimañas fiscales del expolio fiscal más que aireado en los medios
de comunicación, o la imposibilidad de una Cataluña independiente para
financiar su deuda?. ¿Por qué exacerba los ánimos independentistas con
declaraciones belicistas como el uso de los mecanismos jurídicos del estado
para paralizar una consulta o la propuesta de una reforma educativa, que
independientemente de su sentido de justicia, es tan conflictiva en este
momento?
Ciertamente el gobierno central no habría de estar muy preocupado por una consulta soberanista. De hecho,
contando que todos los votantes de CIU fuesen independentistas, que no lo son,
los partidos soberanistas catalanes han acumulado en estos comicios de 2012 un
49,12% de los votos. Para hacer efectiva la independencia de Cataluña, el
porcentaje de votantes que deseasen este estatus habría de ser claramente
mayoritario, en torno al 60%. El diario catalán el Periódico, a través de una
completa encuesta realizada tras la Diada de 2012 a los votantes de todos los
partidos con presencia en Cataluña, aportaba el dato que solo un 34,1% de los
catalanes quería la independencia. De los votantes de CIU, el 47,3% optaban por
elegir la independencia y un 31,8% por un Estado Federal, y un 76,7% de los
votantes de ERC preferían la independencia con respecto a un 18% que se
conformarían con una Cataluña Federal dentro de España.
Pero tanto PP como CIU, a través de la crispación política y la idea de realizar una consulta secesionista, que según los expertos, no podría hacerse efectiva, están ambos ganando un importante rédito electoral, y nos han
desviado la atención a todos los españoles, especialmente los catalanes, sobre el mayor proceso de recortes del estado de bienestar que ha existido en toda la historia de la democracia.
Así, me viene a la memoria
un documental que trata de la DOCTRINA DEL SHOCK, un libro de 2007 escrito por
la periodista canadiense Naomi Klein, que explica que las políticas
neoliberales de Milton Friedman, dada su impopularidad y rechazo por las masas
sociales, han tenido que ser implantadas en muchas economías provocando
desastres o contingencias psicológicamente impactantes para sus sociedades, que
ante la conmoción y confusión por esos acontecimientos, las hacían más sumisas
a la hora de acatar las reformas estructurales que implican la implantación de
dichas políticas en sus economías.
Como ejemplo de esas perturbaciones
sociales aprovechadas para implantar las impopulares reformas neoliberales, la
autora habla del 11
de septiembre, el Tsunami de
2004 en Indonesia, la
crisis financiera asiática de 1997 para establecer el modelo capitalita en
ciertos países asiáticos, el bombardeo del Kremlin en Rusia, o la Guerra de las
Malvinas, que fue aprovechada por Margaret Thatcher para,
sin hacer un uso excesivo de la violencia, bloquear la actividad de los
sindicatos mientras se cerraban las minas y plantas productivas inglesas, que
llevó a Reino Unido a implantar la política neoliberal más desarrollada de
Europa.
El Premio Nobel y ex
economista jefe del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, afirmó
sobre el libro de Klein que contiene "una rica descripción de las maquinaciones
políticas necesarias para obligar a desagradables políticas económicas en los
países en resistencia."
Dejo un aquí un enlace al
documental sobre el libro realizado por Michael Winterbottom y Mat
Whitecross. http://www.youtube.com/watch?v=gP591bZNc0I
La doctrina del shock no
implica necesariamente que los gobiernos provoquen situaciones indeseables
sobre las poblaciones que gobiernan para implantar las políticas económicas
neoliberales, sino más bien, sin necesidad de ello, pueden aprovecharse de
estas situaciones para implantarlas.
El sentimiento de suspicacia
sobre un posible provecho, tanto por parte del PP como de CIU, para centrar la
atención de los ciudadanos en este fenómeno de crispación política parece
fundamentado.
Durante la época de bonanza,
toda España, y la Generalitat
en particular, aumentaron estrepitosamente su déficit con el mal gasto de
fondos públicos en construcción de aeropuertos, improductivas redes
ferroviarias, carreteras y otras infraestructuras absurdas. Como explica el
profesor de economía Xavier Sala i Martín, con respecto a la Generalitat, entre 2003 y 2008 (durante los gobiernos
tripartitos de Pascual Maragall y José Montilla), la deuda absoluta de Cataluña
aumentó en casi un 50% y más tarde, una vez iniciada la crisis en el 2008,
como existían unos compromisos electorales de gasto, se siguió gastando hasta
doblar la deuda encontrada en 2008. Así, se pasó de una deuda pública en
Cataluña que en el 2003 era del 7,4% del PIB, al 17.3% en 2010.
Como explica Vicent Navarro
en su columna del diario Público, CiU
apoyó todas las medidas de recortes de gasto público llevadas a cabo por los
gobiernos españoles. Aprobó en las Cortes Españolas la propuesta del Gobierno
Zapatero de congelar las pensiones, incluyendo, naturalmente, las pensiones
catalanas , y más tarde apoyó igualmente en las cortes al PP en la bajada de
impuestos, específicamente en el impuesto de Sociedades y en las rentas
superiores, la eliminación del impuesto de patrimonio, el mantenimiento de
rebajas fiscales sobre el impuesto de sucesiones, y los recortes en la sanidad
pública, que implicaban una reducción de 6.000 millones de euros, el posible
desmantelamiento de este servicio.
Del mismo modo el
PP en el parlament apoyó a CIU en sus medidas de recortes de gasto público, que
según declaraciones de los portavoces del Gobierno CiU, trataban de impresionar
a Bruselas de la “seriedad y compromiso del Gobierno de la Generalitat”, palabras
semejantes a las usadas por los portavoces del PP, ambos partidos con la
proclama de que 2no había otra alternativa”.

La realidad es que, como explica Onésimo
Alvarez-Moro, en el blog naranja, “los gastos sociales y de salud
españoles están notablemente por debajo del promedio de los gastos europeos y
ahora que el gobierno debe buscar donde cortar, lo que no debe hacer es cortar
en esas partidas”. Vicent Navarro y Euroestat proporcionan unos gráficos que
aporto que lo demuestran. Un país como Alemania tiene un gasto público relativo
a su PIB en sanidad superior al español, aún con un sistema de seguro sanitario
obligatorio para sus ciudadanos con menos coberturas que en España. También
gastamos menos en educación, seguridad e investigación que la media europea.
A parte del ciclo económico, una de las causas de la disminución de los
ingresos del Estado ha sido la bajada de impuestos que afectan a las rentas
superiores, que el Gobierno español, con el apoyo de CiU, ha llevado a cabo. Solo
en 2007, la bajada de ingresos al conjunto del Estado que implicaron este tipo de
medidas fiscales, supusieron según el Ministerio de Hacienda, la reducción de
19.540 millones de euros para las arcas del estado.
El mismo FMI explicaba que “las naciones que reducen drásticamente su
gasto público desaceleran sus economías”. Como explica Vicent Navarro, el Gobierno
Cameron de Gran Bretaña ha tratado de reducir el déficit público, no sólo
recortando el gasto público, sino también aumentando los impuestos. “El
Gobierno Obama de EEUU intentó una reducción del déficit a base de un
equilibrio 50%/50%”. Hollande, ha aplicado un programa en el que “el 80% de la
reducción del déficit público se ha hecho a costa de aumentar los impuestos del
capital y de las grandes fortunas, y sólo un 20% a base de más recortes del
gasto público”.
En España, casi el 100% del control de gasto público se ha hecho con
recortes a los servicios públicos en sanidad, educación, sueldos de
funcionarios, I+D, etc, además de la reducción de las protecciones sociales a
los trabajadores. En cambio, ni PP ni CIU, han tratado por ejemplo en el parlamento algún tipo
de medida contra el enorme fraude fiscal, “muy acentuado entre las rentas
superiores de Catalunya y en las grandes empresas”. Según V. Navarro, “aplicando
a Catalunya la metodología utilizada por los técnicos de Hacienda para calcular
el tamaño del fraude, éste es en Catalunya de 18.000 millones de euros (cifra
que los propios técnicos consideran muy conservadora)”, mayor que el importe de
16.409 millones que la Generalitat aqueja de no volver anualmente a Cataluña
tras ser recaudados por el estado.
Resulta bastante evidente, que intencionadamente o no, tanto PP como
CIU están exacerbando el debate secesionista mientras implantan todo tipo de
medidas en contra del interés de la sociedad española, también la catalana.
Bien han aprovechado la crispación social que llevó a la masiva
manifestación secesionista de la Diada, o bien ellos mismos la han provocado
(recordemos que CIU fletó un buen número de autobuses e incluso trenes para
transportar a los manifestantes), el caso es que el proceso de secesión, y todo
lo referente al gobierno de la generalitat, lleva ocupando desde el 11 de
septiembre de 2012 las primeras páginas de todos los medios informativos. El 15M
ha desaparecido de los medios, el interés por los recortes también. Mientras tanto,
se desmantela el estado de bienestar español. Ahora solo preocupa una
independencia que los expertos consideran imposible.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLes felicito, muy sinceramente, por la pulcritud que contienen todos los comentarios publicados hasta la fecha. Además, las fuentes que se citan y emplean son de probada solvencia y reconocido rigor. Ameno y sumamente bien organizado, este blog es, en mi opinión, "oro molido".
ResponderEliminarMuy agradecido por su comentario y felicitaciones Eduardo. Un saludo
EliminarCiU (o "más" concretamente Mas y los suyos) no es independentista, Mas tuvo que abanderar el independentismo para ganar elecciones (aunque no les vote, esa es una de las razones por las que me gustan mas ERC).
ResponderEliminarNo voy a decir que las cosas se han hecho bien en Cataluña porque sería mentir (tampoco se han hecho bien en el resto del estado) pero aclaro que gran parte del déficit de Cataluña viene justamente por el déficit del estado con Cataluña reconocido por ex ministros y algún ministro actual como Ábalos